Decir que no es un arte. Es difícil y no siempre se nos hace fácil hacerlo. Por eso en este podcast he decidido contarte algunas formas de aprender a decir que "no", algunas de ellas incluso cambiando por completo la forma en la que lo hacemos.
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Existen muchos tipos de No, y aunque para conocerlos en profundidad te recomiendo escuchar el podcast, aquí te dejo un adelanto.
El miedo a decir que no
Tal vez no te hayas dado cuenta, pero la posibilidad de decir que no a otros a veces nos inmoviliza. En ocasiones es un miedo irracional que nos hace pensar que no seremos queridos, aceptados o valorados, sino decirmos que sí a todo.
Cuando queremos pertenecer a un grupo, nos cuesta decir que no, porque es el ticket de entrada a ese club, ese es el mejor ejemplo. Recuerda que solo tú debes precionarte para hacer las cosas que deseas hacer, y no debes hacer nada solo por alegrar a otros.
Si ir a una fiesta te dejará sin dinero; si te incomóda hacer algo en particular o ayudar a alguien te restará tiempo para algo más, entonces tienes que decir que no. Tú y tu estabilidad emocionar son lo más importante.
Los "no" a secas
Son los más lógicos y simples, porque no requieren una respuesta. Sin embargo, normalmente cuando lo usas es con alguien a quien honestamente no le debes explicaciones, y con quien tienes una menor conexión emocional.
Cuando tratamos con personas que nos importan, se nos hace más difícil usarlo, aunque la recomendación es a utilizarlo cuando te piden algo que no es importante.
El "no pero"
Alguien te pide algo, y no puedes ayudarle, pero no quieres decir que no tan fácilmente. Pues bien, una de las formas que yo más aplico es la de "no, pero..". No te puedo ayudar con esto, pero conozco a alguien que sabe; no puedo ir el viernes en la noche, pero te invito a desayunar el sábado.
Dejar un silencio
Hacer una paua o silencio cuando estás en una conversación en mensaje de texto, es un indicativo de que no deseas decir que no, pero tampoco deseas aceptar la petición. Para la voncersación hasta que la otra persona entienda que no deseas hablar más.
La excusa de la agenda
Sino sabes decir que no, siempre es una buena idea checar tu agenda. No se trata de mentir, ni de inventarte un evento de última hora, pero esto te da tiempo de pensar si deseas o no asistir a esa persona.
Escucha el podcast para obtener más información. Además conéctate con el psicólogo y coach Rafel Santoyo en su podcast Emociones Orgánicas o a través de psisantoyo@gmail.com